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Lyvia
Imagen de Lyvia
Información del personaje
Servidor Los Errantes
Apodo La asesina monosa, Mente de Ámbar
Título Asistenta elemental
Género Femenino
Raza Pandaren
Edad Adolescente
Clase Chamán (Afinidad con el agua)
Alineamiento Legal Bueno
Ocupación Sanadora, joyera elemental, guerrera totémica
Lugar de nacimiento Pandaria, Floralba
Residencia Ciudad de Ventormenta, Distrito de Mercaderes
Estado Viva

Trasfondo[]

Nacida en Floralba, Lyvia siempre ha admirado la sabiduría y la fuerza de la naturaleza.

Desde pequeña, sus ansias por ayudar a los demás -en especial a las criaturas inocentes del bosque- la han llevado a aprender las artes sanadoras. Su primer contacto con un espíritu elemental fue el que le llevó hasta la aldea Aleta de Nacar, donde hizo su primer amigo no-pandaren: un jóven jinyu aprendiz de orador de aguas que ayudó a Lyvia a instruirse en el chamanismo. Con sus lecciones aprendió a pedir ayuda y ofrecer la suya a los elementos y a los elementales para poder así crear, como ella dice, un estado de bienestar a su alrededor.

Cuando vagaba por Pandaria, en la espesura Krasarang, conoció a un espíritu de agua pandaren bastante juguetón y amistoso: Xiajiang. Éste elemental ayudó a Lyvia en un pequeño viaje hasta Kun-Lai, mientras por el camino aprendió a mejorar las artes curativas del agua. No obstante, la compañía duró poco, ya que perdió a su amigo mientras vagaba por la espesura.

Perdida, la pandaren se desvió erráticamente hacia la muralla, donde encontró un mántide casi muerto. Desconociendo el peligro que aquel ser podía significar, Lyvia trató de sanarlo, implorando al agua que diera vida a quella... "desgraciada criatura". El mántide, sorprendido, encontró cierto potencial en la pandaren. No tardó en engañarla al manipular su mente y esconderse en un rincón hasta que llegase su hora.

Desde entonces, Lyvia ha adquirido algunas costumbres y memorias mántides, tales como el arte de la alquimia de ámbar. Aunque estos conocimientos no puedan igualar a un maestro mántide, ha aprendido a sanar con ámbar, tratándola como cataplasma.

Después, Lyvia conoció al pandaren Chuck O'Lee en las Estepas de Ton Long. Fue ahí donde el mántide comenzó a hacer uso de aquella inocente figura para engañar y usar a su grupito de amigos para sus propios bienes.

Chuck encontró poco después a un espíritu de fuego pandaren, Jin, casi mortalmente herido y semi-apagado, lleno de terror. Se lo entregó a Lyvia con la esperanza de que pudiera salvarlo y sanarlo.

Desde entonces, Jìn ha sido un compañero inseparable de Lyvia. Poco a poco, su fuerza volvió y su miedo fue apagándose hasta convertirse en prudencia.

Más tarde, cuando Lyvia pudo haberse librado de la influencia del mántide tras la caída del Valle de la Flor Eterna, la chamán volvió a encontrar a Xiajiang y, por el camino, encontró a dos espíritus más que la aceptaron como compañera de viajes: Ni, el terco espíritu de tierra y Qixi, el... amm... airoso... espíritu... del aire.

Apariencia[]

Nada que destacar en cuanto a aparencia física se refiere. Es una pandaren sana y nutrida. Estatura y medidas estandar de una pandaren adolescente.

Su equipamiento varía según la función que vaya a ejercer. Sus armas preferidas son dos guanteletes con cuchillas afiladas que imbuye con el poder de los elementos a la hora de combatir. También posee un hacha y un escudo para otro estilo de combate.

Porta una mochila con una cadena que la cierra por dentro.

Lleva junto a ella un sombrero del Shadopan.

Carácter[]

Mona y algo corta son los adjetivos que mejor la describirían a simple vista.

Utiliza su caracter jovial para acercarse a la gente, ya que con ello inspira confianza en la mayoría de los desconocidos. Es amable y despreocupada, y bastante ignorante en cuanto a términos específicos se refiere. No domina completamente el común de la Alianza y por ello algunas bromas o referencias las toma a lo literal. No tolera a quellos que corrompen o dañan a los elementos y mira mal a aquellos que hacen uso de elementales para sus propios fines.

Compañeros elementales[]

Jin

Jìn[]

Jìn es un espíritu de fuego pandaren curioso y vivaz. Como fiel compañero de Lyvia, la acompaña allá donde vaya. Al comienzo de su aventura junto a la chamán, este pequeño elemental apenas tenía fuerzas para seguir ardiendo. Su fuego estaba ya casi consumido y su máscara fríe y casi inerte.

No obstante, gracias a los ánimos y el tratamiento recivido por su compañera pandaren y tantos otros personajes que ha conocido desde que salió de Pandaria, Jìn consiguió volver a encenderse con una pequeña llamarada llena de esperanza. Ahora ha dejado atrás el miedo y lo ha sustituido por prudencia, curiosidad y una actitud viva con ganas de explorar.

Cualquier cosa que sirva de combustible, sea madera, carne, carbón o heno, es bien recibido por el pequeño espíritu como alimento.

Ayuda en todo lo que puede a Lyvia en cuanto al fuego se refiere, sirviando a veces de canalizador para los hechizos de la chamán.

Qixi

Qixi[]

Éste es Qixi, el epsíritu de aire pandaren compañero de Lyvia. Es la más reciente incorporación al pequeño grupo de elementales que acompaña a la pandaren, pero no por ello es el menos experimentado. Es más viejo que el resto de sus compañeros y nunca, hasta hace poco, ha salido de las cimas de Kun-Lai.

Es curioso y siente una atracción casi irresistible por las cosas brillantes, por no decir obsesión. La última vez que vio una moneda brillante, trató de soplar un viento potente para que el dueño soltase la moneda o se la diese. Por suerte, lo detuvieron a tiempo.

Aunque su intención no es mala, Qixi tiende a causar algún pequeño estrago de vez en cuando. Por eso, Lyvia suele vendarle los ojos.



Xiajiang

Xiajiang[]

El juguetón y despreocupado Xiajiang es, curiosamente, también el mejor amigo de Jìn. Suele divertirle crear vapor con su fogoso amigo cuando juegan cerca de algún pozo o charco reciente. Es un experto en ayudar a Lyvia con las artes sanadoras y la conoce desde que pisó por primera vez la Espesura de Krasarang.

Xiajiang ha estado perdido en la espesura de la selva durante mucho tiempo, pero no ha perdido ni el ánimo ni las ganas de aprender sobre el mundo que le rodea en ningún momento.

Solía juguetear cerca del Templo de Chi-Ji hasta que el Sha se manifestó.




Ni

[]

El más terco y cabezota de los compañeros de Lyvia. ¿Has intentado alguna vez razonar con una roca en medio del camino? ¿Has logrado alguna vez convencer a una montaña para que deje paso a una abuelita? Por supuesto que no. Y Ní sigue al pie de la letra esa filosofía.

Él es la tierra, y como tal, piensa que debe dar soporte a los demás. Pero también dificultades y retos que superar. Suele decir que la tierra se adapta y se moldea al entorno, y que los que no puedan hacel lo mismo deberían buscarse un terreno más adecuado.

Aun siendo paciente, Ní no cambia con facilidad de ideales y suele ser el que más problemas da a Lyvia cada vez que ésta intenta socializar.

Su juego favorito es... "veamos el efecto de la gravedad de una piedra en trayectoria a un objetivo".

Familiares[]

Se sabe que los padres de Lyvia siguen vivos en Pandaria, pero se desconoce quién son.

Se desconoce si tiene hermanos y/o hermanas.

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