 Lundgren Kleist
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| Información del personaje | |
| Servidor | Los Errantes |
| Título | Caballero de la Mano de Plata |
| Género | Masculino |
| Raza | Humano |
| Edad | 60 |
| Clase | Paladín |
| Alineamiento | Legal Bueno |
| Lugar de nacimiento | Lordaeron |
| Residencia | Ventormenta |
| Afiliación | Alianza, Iglesia de la Luz sagrada, La Mano de Plata, Caballeros de Ashkandi |
| Estado | Vivo |
Trasfondo[]
La historia de Lundgren Kleist comienza hace mucho tiempo, en una granja de Cruce de Corin.
El pequeño Lundgren vivía con su padre y su madre; era una familia sencilla, que vivía del campo y las cosechas anuales. El destino de Lundgren era claro, seria granjero, como su padre, y continuaría trabajando los campos de su familia, sin embargo, un giro de los acontecimientos cambio la vida de Lundgren para siempre. Teniendo 10 años, Lungren estaba trabajando con su padre en los campos, cuando encontraron herido a un caballero de Lordaeron. Este había sido atacado por bandidos, y había conseguido llegar a duras penas a los campos de la familia Kleist. El padre de Lundgren llevó al caballero a su casa,y la madre de Lundgren le curó como pudo las heridas. En unos días el caballero se había recuperado, y estaba muy agradecido con la familia, lo que ofreció tomar a Lundgren como escudero, prometiendo que tendría un gran futuro como caballero de Lordaeron. La familia dudó de aquello, ya que Lundgren era su único hijo y el futuro de su familia, pero la insistencia de Lundgren les hizo cambiar de parecer. Así, Lundgren partió con el caballero, prometiendo que algún día volvería para ayudar a su familia. El caballero enseñó a Lundgren a leer y escribir, así como a montar a caballo,y luchar. También le enseñó los valores de la caballería, el significado del honor, y el respeto. Pasaron mucho tiempo viajando por los reinos del norte. Atravesaron Lordaeron, Alterac, Gilneas y Stromgarde, ayudando a los necesitados y luchando con las amenazas locales. Todas estas experiencias curtieron a Lundgren, que se había vuelto un chico decidido y firme, pero como muchos a su edad, muy fogoso y lanzado. Pasó el tiempo, y poco a poco Lundgren veía que llegaría el momento de convertirse en caballero, sin embargo venían tiempos aciagos. El caballero y Lundgren se encontraban en Ventormenta, cuando se dio la alarma de que unos extraños seres habían arrasado los puestos del sur del reino. En contraposición a la preocupación mostrada por el caballero, Lundgren, mostraba un entusiasmo peligroso, ya que vio su oportunidad de demostrad sus habilidades, y ahora en una batalla de verdad... La Primera Guerra había comenzado. Lundgren y el caballero partieron junto a las tropas de Ventormenta para combatir a la extraña invasión; ya en el campo de batalla, Lundgren cometió un error fatal debido a su inexperiencia e impaciencia, lo que conllevó el sacrificio del caballero que lo había educado todo aquellos años. Llevaron a Lundgren a Ventormenta y de ahí, lo trasladaron al norte como un refugiado más. En el norte, nombraron al fin a Lundgren, caballero de Lordaeron, cumpliendo así el testamento del caballero. Sin embargo Lundgren se mostraba asustado e inseguro, y no se sentía preparado para aquella responsabilidad. Fue mandado al frente en Stromgarde, al comienzo de la Segunda Guerra. Lundgren denotaba una actitud de decadencia y derrota; por ello, Lundgren se acogió en las enseñanzas de la Luz, buscando consuelo. Gracias a estas enseñanzas, recuperó el espíritu, y le dio un nuevo objetivo, dedicar su vida a la Luz. Finalizada la Segunda Guerra, Lundgren se dedicó a estudiar la Luz junto a otro muchos, y entró en la recién fundada Mano de Plata, como paladín. Lundgren ya no era aquel joven fanfarron, y el paso de los años sentaron su cabeza. Aprovechó los años de paz para realizar la labor que en el pasado, aquel caballero que lo había tutelado había hecho también. Sin embargo los problemas regresaban. La peste se estaba extendiendo, y Lundgren luchó a las ordenes del príncipe Arthas contra esta nueva amenaza, sin embargo en una de las batidas contra las granjas infectadas, Lundgren se vio obligado a quemar la granja que había cuidado su familia, ya que estaba infestada y sus padres habían sido alzados como no-muertos. Aquello marcó muy hondo en Lundgren, y forjo su rechazo absoluto a la no-muerte y todas las formas de la Sombra. Tras aquellos sucesos, Lundgren viajó a Ventormenta, para ayudar al reino que aun seguía convaleciente tras las dos guerras anteriores, confiando en que sus hermanos de la Mano de Plata contendrían a los no-muertos. Pasaron los años, Lordaeron cayó y la Tercera Guerra había terminado. Ante tal situación Lundgren regresó al norte y se unió al Alba Argenta, aun reticente de que formaran parte aquellos monstruos Renegados. Luchó mucho tiempo contra la Plaga, y más adelante formaría parte de la Cruzada Argenta que lucharía contra el Rey Exánime en Rasganorte. Cuando la amenaza de la Plaga terminó, Lundgren regresó a Ventormenta, donde volvió a realizar su labor como caballero andante, y de cuando en cundo regresaba a Lordaeron para dar apoyo a la Cruzada que trataba de limpiar su tierra natal. Finalmente fundó junto a Lord Lautom Tyler y Eriadna Crowley, los Caballeros de Ashkandi, al que se sentiría fuertemente vinculado, y se uniría a la refundada Mano de Plata, para combatir a la nueva amenaza de la Legión. Actualmente Lundgren es un caballero de la Mano de Plata, archivista en esta y ademas Vicario del Muro de los caballeros de Ashkandi. Es un hombre mayor, pero su historia aun no ha terminado
Apariencia[]
A diferencia de otro mucho hombres a su edad, Lundgren se muestra con un aspecto físico fuerte, que deja a entender que ha dedicado gran parte de su vida a la caballería y entrenamiento. Mide alrededor de 1, 80 metros, junto con la armadura que suele llevar bastante a menudo, su presencia resalta firmeza y decisión. Es pálido y de ojos azules grisáceos. Su rostro es el de una persona de su edad, algo más envejecida, debido a todo el trabajo que ha ido realizando en su vida, pero que aun así denota la seguridad, fuerza y decisión de un hombre forjado en la experiencia de los años. Su pelo es blanco y tiene un aspecto débil. Siempre lo lleva corto. No tiene barba, pero en campañas, sin apenas tiempo para afeitarse, acaba creciendo. Su cuerpo muestra una fisionomía formidable, a diferencia de mucho hombres a su edad, aunque sin duda este paso de los años si que se nota en su piel. Tiene varias cicatrices a lo largo de su cuerpo, de múltiples batallas del pasado.
Carácter[]
Es taimado y pensativo, pero muy decidido y firme ante sus actos. Muchas de las situaciones, las intenta solucionar en base a su amplia experiencia, que lo han curtido y convertido en el caballero que es a día de hoy. Cree firmemente en los ideales de los paladines y la Luz, junto a los códigos de caballería. Tiene un gran respeto a las leyes y la justicia, y siempre actúa sin salirse de sus pautas. También es un hombre curioso, con gran interés en la historia. Ha dedicado mucho tiempo a conocer e investigar acerca de leyendas, pueblos y naciones. Se muestra siempre amable y abierto, y no juzga a primera vista, confía en que el bien de las personas siempre reluce incluso en los aspectos más oscuros. Cree en las segundas oportunidades, ya que considera que aquellos que fallan a la justicia, pueden caminar la senda de la redención, sin embargo, no tolera a aquellos que han abandonado el buen camino para refugiarse en sendas más oscuras con promesas de poder, ya que considera que han sido corrompidos, y que dicha corrupción nunca abandonará sus corazones
Allegados[]
Sin familia