La cosecha... (y algo más)
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| Información del evento | |
| Fecha | 21/09/2015 - 28/09/2015 |
| Lugar | Claros de Tirisfal |
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| Promotores | |
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Trasfondo[]
Es noche cerrada en Tirisfal y las hogueras se han encendido junto a las granjas de Solliden. Entramos en una semana especial en la que los hombres y mujeres de labranza se reúnen junto a los fuegos cada noche para agradecer a la tierra la cosecha que les ha concedido un año más. Parecen alegres, y pocas veces se puede decir eso en el norte.
Junto a un carro se encuentra sentado un pequeño grupo de aldeanos. Beben y comparten su comida mientras escuchan historias y sueños, pensamientos y anhelos; durante estas noches señaladas encuentran en sus vecinos una pequeña chispa de esperanza en sus ojos cansados.
Es poco habitual toparse con escenas como estas en Tirisfal, tierras en las que el miedo y la amenaza extienden su niebla fría y desolada. Pero son estas noches mágicas de la tierra fecunda y las tradiciones ancestrales más paganas, vestidas quizá hoy con un barniz de Luz pero de hondas raíces primigenias, las que obran el milagro de la felicidad humana. Un fuego, una jarra de cerveza y un pequeño asado junto a los vecinos, son suficientes para que todo cobre nuevamente sentido. Y así pasan las horas oscuras. Más oscuras si cabe, ya que el fuego ilumina los rostros, pero sumerge en una penumbra negra e impenetrable todo lo que les rodea.
Y es allí desde donde los bosques observan con la respiración contenida y depredadora. Es allí donde todo desaparece bajo el manto de la noche más cerrada. Es allí desde donde llegan sonidos que todos prefieren no escuchar. Y lo consiguen, al menos por unas horas, hasta que un grito rasga la noche. El grito de una muchacha. Todos giran entonces sus rostros… ¡Viene del granero!