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Relato escrito por Dusker. Hilo original aquí.


Capítulo 1. Una noche movida[]

El no-muerto abrió la pequeña puerta de la cabaña e inspeccionó la calle para asegurarse de que no había nadie sospechoso en los alrededores. Cuando estuvo seguro volvió a cerrar la puerta y se dirigió al centro de la habitación donde había colocado una silla para vigilar a su prisionero. El no-muerto tenía un estado de putrefacción bastante bajo, aunque había perdido casi toda la piel y la carne en brazos y piernas su torso y su cabeza se encontraban en buen estado(en el mejor estado que podía encontrarse un no-muerto), era delgado, como todos los de su raza y bastante alto a pesar de que iba encorvado. Llevaba un escudo en la espalda con el característico león de la alianza, algo raro teniendo en cuenta que los renegados pertenecen a la horda. Al acercarse a la silla se sentó y se quitó el yelmo, una larga, aunque deslucida, cabellera rubia le caía por la nuca. La habitación, pequeña y con unas escaleras en la parte de atrás, estaba iluminada solo por una linterna que él mismo trajo,también mostraba signos de una pelea: Habia una pequeña mesa volcada no muy lejos de su ubicación, unos platos rotos en el suelo junto a algunas jarras, el en el suelo había derramado un líquido que parecía ser cerveza. La extraña lámpara de tecnología goblin que antes iluminaba generosamente toda la estancia ahora yacía rota en el suelo también. El no-muerto alargó la mano para iluminar al goblin que estaba sentado en otra silla enfrente suya, estaba inconsciente"quizás la paliza fue un poco demasiado fuerte" pensó. Acto seguido agarro un cubo que ya habia llenado de antemano con agua y se la hecho encima al prisionero. Sobresaltado por el repentino baño el goblin despertó y fijó su mirada en el no-muerto. -¿Du..... Dusker?- Balbuceó mientras recordaba lo ocurrido.- ¡Espera! ¡Dusker no...... no puedes hacerme esto! El goblin, completamente aterrorizado intentó salir corriendo pero estaba atado a la silla e intentar escapar era inútil. -Puedes suplicar todo lo que quieras... No te servirá de nada.- La voz de Dusker era tranquila y su antinatural mirada seca y muy seria. -Pero..... pero si ya pagué a..... a Rompenudillos eh... puedes soltarme... ehh jeje... Tenía una nerviosa sonrisa en la cara y algunas gotas de sudor recorrían su ya mojada cabeza, entonces Dusker suspiró y se acerco todavía más al goblin. -No me engañas, ya hemos pasado por esto antes Fuzzle.....Sólo dime donde está el dinero y te ahorraras la tortura. Fuzzle tragó saliva e intento balbucear unas palabras. -¿Tor....tortura? -Sí- La mirada de Dusker no había cambiado ni un ápice y su tono de voz tampoco-Rompenudillos ha decidido encargarse de ti personalmente esta vez, seguramente ya esté al llegar. -Pe...pero t- El goblin quedó en silencio cuando escuchó la puerta principal abrirse, Dusker se giró para ver a Narlix Rompenudillos entrando por la puerta. Acto seguido se levantó y se dirigió a las escaleras del segundo piso. -Te dejo el resto a ti.... Quiero descansar un rato. Narlix asintió en silencio y se acerco a Fuzzle lentamente. Mientras subía las escaleras Dusker escuchó los gritos de desesperación de Fuzzle. -¡Dusker! ¡no! ¡ no me dejes solo con este psicópata! ¡por favo- Dejo de escuchar al entrar en la habitación del segundo piso y cerrar la puerta. Era una estancia pequeña los único que tenía era una pequeña cama en una esquina y una caja a su lado a modo de mesita. Se dirigió a la cama y se echó para intentar relajarse. Se oían ruidos provenir de abajo, ruidos muy fuertes" je..... pobre desgraciado" pensó Dusker antes de quedarse dormido..... Y allí estaba él. Jugando con una espada y un escudo de madera en el jardín. Hasta que escuchó la voz de su madre llamándole y salió corriendo a su encuentro....

Capítulo 2. El mayor de los hermanos[]

Y allí estaba él. Jugando con una espada y un escudo de madera en el jardín. Hasta que escuchó la voz de su madre llamándole y salió corriendo a su encuentro....

El niño de no más de 12 años recorrió el lateral de la casa hasta llegar a la puerta principal, la abrió y entró corriendo en la vivienda. Su madre estaba allí, en el salón sentada en una silla sollozando mientras miraba un papel, parecía una carta. Dusker preocupado por la vista de su madre llorando se acercó a ella.

-Mama...... ¿Que... que pasa?

Su madre se giró hacia Dusker, el cual se sorprendió, su madre estaba sonriendo, y las lágrimas parecían lágrimas de alegría.

-Hijo, es tu hermano..... Tu hermano a vuelto.

Dusker no podía creer lo que escuchaba, después de la marcha de su hermano junto al principe Arthas a Rasganorte no se volvió a saber nada acerca de su destino. Se llegó a creer que habían muerto todos luchando contra la plaga en aquel páramo alejado de la mano de dios. Dusker abrazó a su madre mientras su cara también se llenaba de lágrimas de alegría. La noticia se extendió como un rayo por el reino, el príncipe Arthas había regresado victorioso de Rasganorte. El dia que llegó su hermano Dusker no podía contener su impaciencia, estuvo en la puerta principal esperando todo el día, hasta que, acercándose la noche ,le vio llegar. Seth Mills, había vuelto, y no era ningún sueño, Dusker empezó a correr hacia Seth, la persona que mas admiraba en el mundo. -¡Hermano!

Este se apoyó en una rodilla para recibir a su hermano menor,y lo abrazó fuertemente

-¡Hermano..*snif* has vuelto!- 

-Hola hermanito....- Seth sonreía mientras observaba a su hermano sollozar de alegria.

Después del encuentro fraternal, Seth se dirigió hacia la casa, cogido de la mano por Dusker. entrar observó la estancia, nada había cambiado, una sala grande que se usaba a modo de salón-comedor, en frente de la puerta en la pared opuesta de la habitación había una pequeña chimenea, al lado de la cual había una entrada a una cocina, a mano izquierda una mesa con 4 sillas colocadas alrededor de estas, a mano derecha unas escaleras que llevaban a un primer pisoy otras que llevaban al sótano. La estancia estaba iluminada por grandes velas colgadas de las paredes.

Se fijó en la puerta de la cocina de la cual salia una mujer, su madre. Pero algo raro vió en ella, antigua poderosa maga al servicio del Kirin Tor ahora era un recuerdo de lo que fue una vez, su antaño pelo rubio ahora era gris como el acero y su antiguo hermoso rostro ahora estaba marcado por extrañas arrugas. La mujer, que estaba transportando un pequeño cuenco hacia la mesa vió entrar a ambos hermanos por la puerta y dejó caer cuenco al suelo.

-¡Hijo!

Acto seguido salió corriendo hacia su hijo mayor, orgulloso soldado al servicio de Lordaeron al igual que su difunto padre, el cuál le cedió su escudo a Seth en su lecho de muerte. le abrazó con todas sus fuerzas mientras repetía la misma frase.

-¡Seth, has vuelto!

Más tarde, pasada la alegría del reencuentro se sentaron en la mesa a comer. Seth se Percató de que su madre sólo había preparado la mesa para tres personas.

-¿Dónde está Vor?- Preguntó preocupado por la falta de su otro hermano pequeño.

-Vorunn ha sido enviado a Dalaran a estudiar las artes mágicas, resulta que tenía más talento del que creíamos- respondió su madre con una sonrisa.

-Se ve que salió a su madre.

Su madre respondió al comentario con una risilla. Seth estuvo observando a su madre durante toda la noche mientras conversaban, algo había cambiado en ella, mas allá de su aspecto, algo que no podía adivinar. Más tarde, ya entrada la noche acompañó a Dusker a su habitación en el segundo piso. Al llegar al pequeño cuarto, que contaba con una pequeña cama a mano derecha, un escritorio con unos cuantos libros abiertos, un armario para guardar la ropa, y una biblioteca donde había varios libros apilados en varios estantes. Acostó a su hermano, y se acercó a la puerta del cuarto para asegurarse de que su madre no estaba escuchando entonces se acercó a Dusker y le susurró:

-Oye Dusker,¿ No has notado algo extraño en madre?- Dusker le miró extrañado

-Ahora que lo dices..... A estado rara las últimas semanas, pasa mucho tiempo en el sótano y hablando con personas extrañas en la calle.

Las sospechas de seth se confirmaron, algo extraño pasaba con su madre, decidido a averiguar que pasaba siguió interrogando a Dusker.

-¿En el sótano dices? ¿Y que hace alli?

- No lo sé, siempre tiene la puerta cerrada con llave y no me deja entrar nunca.

Cuando iba a preguntarle más, Seth escucho pasos provenir de fuera de la habitación, era su madre, prefirió no seguir con la conversación por si les escuchaba, le dio las buenas noches a su hermano y fue a su habitación. Estuvo un buen tiempo acostado en su cama pensando en lo ocurrido, algo extraño pasaba y quería averiguar el que. Pronto, empezaron a cerrarse sus ojos y se durmió.

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