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Horda
Celeste Altofaro
Imagen de Celeste Altofaro
Información del personaje
Servidor Los Errantes
Apodo La Flecha Caída de Stromgarde
Género Femenino
Raza Renegada
Edad 30 aproximadamente
Clase Cazadora
Alineamiento Legal neutral
Ocupación Tiradora militar
Lugar de nacimiento Stromgarde
Residencia Entrañas
Afiliación Los Renegados, Gremio de las Sombras
Estado Viva

Celeste Altofaro (Stromgarde, año 7 a.P) es una renegada cazadora. Actualmente milita en el Gremio de las Sombras.

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Primeros años[]

Celeste Altofaro nació en la ciudad de Stromgarde en el año 7 tras la apertura del Portal Oscuro. Hija de un comerciante de pieles itinerante, Dairlen Altofaro, y de su esposa Anette. Cuando contaba con tres años de edad sus padres se trasladaron a una granja en las afueras, lo cual permitió que la niña creciese en un ambiente rural y en pleno contacto con la naturaleza.

Cuando contaba con ocho años de edad, Wallace Altofaro, tío de la pequeña y proveedor de pieles para el negocio familiar llegó a la granja con la idea de tomarse un descanso. En los seis meses que permaneció allí instruyó a la pequeña Celeste en el manejo del arco y en la caza, habilidades que marcarían el futuro de la chica.

Durante el resto de su infancia y su adolescencia Celeste se dedicó a ayudar a su padre en el negocio familiar, viajando a lugares tan dispares como Costasur, Aldea Piroleña y hasta la misma Lordaeron. 

La Tercera Guerra[]

En el año 25 a.P. el Culto de los Malditos desató la Plaga de los no-Muertos para diezmar a los humanos del Norte y facilitar la invasión de la Legión Ardiente.

La Plaga de los No-Muertos apenas afectó a la nación de Stromgarde. Thoras Aterratrols reforzó sus posiciones a la espera de un enemigo que nunca llegaría, centrado en el norte. Sin embargo, algunos de sus ciudadanos sufrieron las consecuencias de la Plaga. Uno de ellos fué Deirlen Altofaro, el padre de Celeste, atrapado en una caravana comercial que esos días vendía su mercancía por los pueblos del norte. Las últimas noticias eran alarmantes: Los No-Muertos habían invadido el reino de Lordaeron y en todas las aldeas y ciudades se estaban produciendo lucha sin cuartel.Tiempo después, uno de los comerciantes que había sido de la caravana regresó, malherido y cansado, a Stromgarde, donde narró la muerte de sus compañeros, entre ellos Dairlen. Ahora sin medios para subsistir, la familia se trasladó a la ciudad tras vender la granja.

La Caida de Stromgarde[]

Pero lo peor aún estaba por llegar para todos los Stromgardianos. Thoras Trollbane y su hijo Garen fueron asesinados de manera misteriosa. Mientras los perplejos ciudadanos de Stromgarde esperaban acontecimientos, dos ejercitos distintos pero con intenciones similares asediaban Stromgarde. Los ladrones y asesinos de la Hermandad se hacían con el Castillo y el sector este de la ciudad, matando a muchos de sus habitantes mientras otros se unían a ellos. También los ogros de los clanes cercanos asediaron la capital humana, atrincherándose en lo más profundo de la ciudad y provocando una verdadera masacre entre los defensores. Cuando estos se volvieron para atacar el sector oeste, último reducto de los habitantes de Stromgarde, se encontraron con una verdadera resistencia que impidió que este sector fuera tomado.

Celeste vivía con su madre en una pequeña casita en el sector oeste de la ciudad. Ante las distintas invasiones puso su arco primero al servicio del ejercito y después como cazadora para proveer de alimentos a una población desnutrida, cansada y sin recursos. Su habilidad en este tiempo con el arco fue lo que le valió el apodo de "La Flecha de Stromgarde" entre sus camaradas del ejército.

Tras el matrimonio de su madre con un capitán de la guardia de Stromgarde y el nacimiento de su hermano pequeño Dereth, Celeste decidió salir de Stromgarde y dirigirse a Ventormenta como medio de ganar fortuna y enviar algo de oro a su casa. Tras una breve estancia en la Sacra Orden de los Caballeros Imperiales, donde alcanzó por sus méritos el rango de escudero; y tras la disolución de esta, se enroló en la Orden de los Guardianes del Alba para seguir contribuyendo a la defensa de la humanidad. También militó durante un tiempo en la Orden del León Dorado, donde sirvió como exploradora y cocinera.

Muerte y resurrección[]

Tras la disolución de la Orden del León Dorado y al recibir la noticia de la muerte de su madre, Celeste Altofaro se dirigió a Stromgarde, donde se puso al servicio de la Liga de Arathor en la lucha contra la Horda y los trolls. Fue en una refriega contra estos últimos donde lograron herirla en el abdomen con una lanza envenenada. Trasladada al Refugio de la Zaga, Celeste Altofaro fue incapaz de sobrevivir al veneno, por lo que falleció a las pocas horas, rodeada de sus compañeros y en paz con la Luz Sagrada.

Celeste Altofaro recibió sepultura en un cementerio en las afueras de Refugio de la Zaga. No obstante, su cadáver fue robado por una partida de saqueadores de tumbas renegados, que aprovechando su reciente muerte lo trasladaron a Camposanto, donde la hasta entonces humana fue levantada como uno de los renegados de lady Sylvanas. Desorientada y sin saber qué hacer o a donde ir, vagó por los Claros de Tirisfal hasta que dio con el asentamiento humano de la Acantilado Escarlata. Allí, los fanáticos cruzados la encarcelaron y la torturaron hasta que fue rescatada por los miembros del Gremio de las Sombras durante la Operación Tormenta en los Claros

En la actualidad[]

Incapaz de recordar su nombre y la totalidad de su pasado, Celeste Altofaro ha escogido el nombre de Kyria Flecha Negra en honor de su nueva condición, dedicándose ahora a tareas de exploración, rastreo y militares para el único grupo que se ha propuesto ayudarla.

Apariencia[]

De poco mas de un metro con sesenta centímetros (1'60) de altura y de complexión delgada, su cara es delgada y sus ojos son marrones. Tiene la melena a media altura y de un color negro intenso, aunque bastante maltratada. Se encuentra en buen estado de putrefacción debido al escaso tiempo pasado entre su muerte y su resurrección.

Personalidad[]

En vida, Celeste Altofaro era una jóven alegre y dicharachera, campechana como gran parte de los habitantes de Stromgarde. Le encantaba salir al campo y los animales, así como disparar su arco en bosque.

En la no-muerte es una chica temerosa de su nuevo estado, asustadiza y bastante impresionable, aunque consciente de que entre los vivos ya no podrá ganarse un sitio. Sigue disfrutando del tiro con arco.

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