 Zainiss Cantosol
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| Información del personaje | |
| Servidor | LosErrantes |
| Género | Femenino |
| Raza | Semielfa quel'dorei |
| Edad | 25 |
| Clase | Sacerdotisa |
| Alineamiento | Neutral Bueno |
| Lugar de nacimiento | Dalaran |
| Estado | Viva |
Trasfondo[]
Todo comenzó en Dalaran, eran las tres de la madrugada, cuando Beras dio a luz de Zainiss. -¡Es igualita a ti mamá! -Dijo Landel, mirando a su hermanita una vez que ya estaba limpia y envuelta en una suave tela-
Unas semanas fueron las que pasaron en Dalaran, pues ya no necesitaban la asistencia médica que allí ofrecían, y volvieron a su hogar, en Lordaeron, poco puedo contar de allí, pues en esta ciudad todo era tranquilo para ellos, Beras iba a diario a la Catedral, y oraba por la salud de sus hijos, y por que nunca hiciera falta un mendrugo de pan, esta cuidaba de sus hijos, y intentaba mantenerlos cómo mejor pudiera.
Tras un par de años de tranquilidad y bienestar, el caos arrollaba la plaza, gritos de auxilio, gente maldiciendo sus creencias por no ayudarlos, otras aún con fé, gritando auxilio a la Luz, a la madre Tierra, a los elementos se escuchaba de fondo incluso. Beras cogió a Landel y a Zainiss, y sin pedirle auxilio a nada, salió corriendo de su casa, dispuesta a escapar de Lordaeron por los canales. Un empujón en el brazo derecho, Zainiss calló al suelo, y hasta que no salieron de Lordaeron, ni se dieron cuenta. Zainiss, que no encontraba su madre, caminó en una dirección, hasta llegar a una esquina, en la cual aun quedaban dos barriles de pie, se acercó a estos, y se acurrucó, esperando a que algo divino pasara, y en efecto, tras unos minutos ahí, una chica de apariencia dulce e inocente, se acercaba andando tranquila hacia Zainiss.
-¿Dónde están tus padres? -Dijo Scarlet a la pequeña, que se acurrucaba entre dos barriles-
-N-no... no lo sé ¿Eres tú el ángel que viene a rescatarme? -Dijo Zainiss, mirando a Scarlet, con los ojos enlagrimados, buscando su última esperanza-
-No pequeña, no soy ningún ángel, pero sí que soy la persona que va a sacarte de aquí. -Dijo Scarlet mientras le tendía la mano con una dulce sonrisa en sus labios-
Entonces Zainiss cogió la mano de Scarlet, levantándose del frío suelo de la plaza, consiguieron escapar juntas de Lordaeron; una vez fuera, no se pensaron demasiado su destino, y Scarlet salió con Zainiss en brazos hasta Muro de Gun'darok, terminaron más de lo usual en llegar, aunque realmente no tuvieron mucho problema en llegar, pues Scarlet conseguía acabar con no muchos problemas con los no-muertos, al llegar, Scarlet se quedó en el muro, ayudando con los heridos, y con los atacantes, mientras, cuando todo estaba tranquilo, enseñaba a Zainiss a leer, y a escribir, no sin olvidarle de enseñarle Thalassiano y a contar, se quedaron en este muro dos años, lo justo para que se amainaran los ataques, y Scarlet, llena de curiosidad, decidió viajar al norte, a las Tierras Fantasmas, tras un viaje de menos de un mes, llegaron a la zona de los terrenos Eldyrian, todo estaba destrozado la casa en llamas, y se dio por muertos a los padres de Scarlet, tras unos minutos de meditación, volvieron hacia el sur, hasta llegar a la Capilla de la Luz, los acogieron al ver la habilidad de Scarlet con la purificación, cuidaban de Zainiss y de Scarlet, a cambio de que ella ayudara también.
Seis años fueron los que pasaron en esa Capilla, instruyendo a Zainiss, enseñándole conceptos básicos de la Luz, la filosofía, mejorando su capacidad de leer, su vocabulario etc... tras estos seis años, decidieron ir a Ventormenta, donde tendrían una vida más tranquila que en la Capilla, Scarlet seguiría instruyendo a Zainiss, pero en una humilde casa de Villadorada.
Un año ha pasado desde entonces, y Zainiss ya es capaz de hacer algunos hechizos Sagrados, ya conoce a bastante gente de Ventormenta, y parece que no se preocupan por mucho, aunque ha sido informada de que en unas semanas viajarán a Pandaria, a un viaje de meditación, instrucción y exploración.
Regalo del hermano de Zainiss, una yegua Quel'dorei llamada "Nata"
Escasos días pasaron en alta mar, pues el viento llevaba el barco a su favor, llegaron a la aldea Sri-la del bosque de Jade, donde Scarlet y Zainiss desembarcaron, dispuestas a descansar tras el no muy largo viaje, más que la hora era tardía, durmieron. No tardaron mucho en comenzar con el motivo de su viaje, instrucción, pues desde el primer día completo alli, ya empezaron. Decidieron recorrer el frondoso bosque, donde se quedaron un año entero, recorriendolo y alojandose en diferentes poblados, hasta que un día, decidieron ir a visitar El Alcor, y ni cortas ni perezosas, se pusieron en marcha. Un par de días de viaje hasta llegar, abrumadas por el gentío, parecia que justo llegaban en una especie de concurso, donde podias probar diferentes comidas y luego votar por la que mejor te pareciera, decidieron unirse, y con la panza a rebentar, pensaron que no sería mala idea quedarse por estos lugares para aprender del exquisito arte de cocinar Pandaren, y así lo hicieron, pues se tiraron otro año en El Alcor, aprendiendo a diario un poquito de cocina (obviamente sin dejar de lado la instruccion Sagrada de Zainiss).
Dos años los que ya llevaban en Pandaria ¡Y aún no habían visitado el gran monte Nieverest, ni el Templo del Tigre Blanco!. Pusieron marcha a la Escalera Velada... "-Scarlet... ¿Hay que subir todos esos escalones?" -Dijo Zainiss al tener enfrente la gran escalera, no sin soltar después un perezoso resoplido, subieron dichos escalones, hasta llegar a una especie de cueva que conectaba la zona con la Cima Kun Lai, y la atravesaron en una humilde barca conducida por un amable pandaren... aunque un poco charlatán. "-¿El primer destino?" -Le preguntó Scarlet a Zainiss, y ella... sin pensarselo mucho dijo: "-¡El Nieverest!. Alli es donde fueron, no intentaron llegar a la cima, les parecia un suicidio y simplemente se alojaron unos meses cerca, poco quedaba para su vuelta a Ventormenta, y no podian marcharse sin visitar el tan hablado Templo del Tigre Blanco, por lo que alli fueron, una gran calma y paz se respiraba, el sitio perfecto para terminar de instruir a Zainiss, y hacerla por fin, Sacerdotisa, y no una aprendiz. semanas después, viajaron en globo de nuevo a la humilde aldea del bosque de Jade donde desembarcaron... para poner rumbo de nuevo a Ventormenta.
Apariencia[]
Cuerpo adolescente de altura media, 1'66 aproximadamente, complexión delgada, no muy definida atléticamente, pero tampoco fofa. Resalta su largo cabello rubio, que reluce como el mismísimo oro, largo (le llega por la mitad de la espalda), liso con algunos rizos por el flequillo. Su rostro algo alargado que termina quedando en punta, con una tonalidad lechosa, que hace resaltar sus cabellos y sus ojos, azules cual zafiro, encima de estos se reposan unas cejas finas y alargadas, que le dan un cierto tono delineado. Tiene una nariz pequeña que no resalta mucho, la cual parece combinar a la perfección con el resto del rostro. Su boca tampoco es demasiado grande, de labios ligeramente carnosos y con un tono tirando a coral.
Su voz es tranquila y calmada, bastante dulce, pudiendo llegar incluso a tranquilizar. (Devola - NieR)
Carácter[]
Es una chica bastante altruista y empática, le encanta ayudar a los demás, aunque ella salga perjudicada de alguna forma, tiene una actitud bastante despreocupada.
Galeria[]
Galeria de fotos de Zainiss actual
Galeria de fotos de Zainiss con 13 años.
Niñez de Zainiss
