 Alicia Mavel
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| Información del personaje | |
| Servidor | Los Errantes |
| Apodo | PJ |
| Género | Femenino |
| Raza | Huargen |
| Edad | 24 años |
| Clase | Sastre, pícara |
| Alineamiento | Caótico Bueno |
| Ocupación | Sastre |
| Lugar de nacimiento | Gilneas |
| Residencia | Ventormenta |
| Estado | Viva |
Trasfondo[]
Una historia turbia se esconde tras esta muchacha pues poco se conoce sobre ella.
Sus acciones dejan alguna que otra pista. Se le puede haber visto donando prendas a los pobres e intentando pasar desapercibida mientras se toma un respiro en una taberna de mala muerte. Todo apunta a que por algún motivo lleva una doble vida.
Hace tiempo que abrió junto a un "socio" una sastrería cerca de los Canales sin embargo tras pasar varios meses se quedó llevándola sola hasta la fecha. Su sastrería tiene buena reputación, aparte de tener diseños propios elabora ropa a medida y ofrece arreglos, siempre cumple con la puntualidad y cuenta con buenos materiales. Ello se debe a toda la dedicación que ha gastado en su profesión, ya que durante mucho tiempo ha sido lo único que la ha ocupado aparte de sus cortas y discretas investigaciones sin éxito. Lo cierto es que ha reunido una gran cantidad de dinero; la base con la que empezó a desarrollar la sastrería se desconoce de dónde proviene, lo demás se lo debe a sus pocos caprichos y a su insistente trabajo.
Últimamente siempre va acompañada de un hombre, Zane, quien parece ser la única persona (aparte de su padre) con la que se atreve a socializar fuera de lo necesario para su trabajo. Se desconoce por qué razón se acompañaban mutuamente pues ambos son personas muy reservadas. Juntos aparecieron durante los ataques a Ocaso y Crestagrana por casualidad, viéndose involucrados.
Durante el conflicto Zane ayudó a las fuerzas que trataron de solventarlo con una marcada estrategia, ganándose el respeto de algunos cargos mientras que Alicia colaboró ayudando con los suministros y atendiendo a los heridos de forma voluntaria. De esa forma ambos tuvieron que dejar de mantener el anonimato ante las personas que se encontraban en aquel lugar. Desde aquella experiencia muchas veces él se encontraba públicamente en la sastrería e incluso se creía que vivían juntos, cosa que habría sido cierta.
Como agradecimiento por aquello Sir Aedan les invitó a ambos a su boda siendo Alicia la encargada de hacerle el traje. Tras la ceremonia fue la "afortunada" que cogió el ramo, por desgracia su supuesta "suerte" se acabó ahí ya que un par de bellacos se fijaron en su buen vestir y confundiéndola con una noble quisieron asaltarla en su sastrería, provocando considerables desperfectos.
Después de contratar a una chica para que se ocupara de la tienda y de pagarle a un buen carpintero viajó junto a Zane hacia Menethil, adquiriendo un par de caballos en Forjaz. No compartió con nadie el motivo de su viaje, sin embargo regresó sin Zane pero con su padre.
Lo último que se sabe de Alicia es que ha dejado a su padre y a la chica al cargo de la sastrería y que ha marchado de viaje hacia el norte, supuestamente sola, no se sabe tampoco el motivo.
Apariencia[]
Cuando trabaja se muestra como los clientes querrían ver a una costurera, a su gusto y no al suyo propio. Un aspecto impoluto, botones hasta el cuello, aseada y atenta. Muy profesional.
Sin embargo en sus salidas nocturnas poco se le puede juzgar físicamente. Junto a sus andares cautelosos y cabizbajos le acompañan pañuelos, capuchas y otros complementos que le ayudan a ser practicamente irreconocible. No inspira confianza pero tampoco resulta ofensiva, se podría decir que permanece entre las sombras atenta semejante a un fantasma a la espera de algo. Unos ropajes poco cuidados contrastan con la imagen perfeccionada que presenta cuando se deja ver a la luz del día.
Bajo la imagen que esté dando se esconde una chica de rasgos finos con nariz afilada, boca y ojos grandes y pelo oscuro, con melena por la barbilla. Físicamente se muestra sana e incluso fuerte, con piernas y brazos firmes, ágil. Es una chica de metro sesenta y poco, con curvas, pero su impasibilidad y su actitud se ocupan de repeler el interés que pueda mostrar un hombre por ellas.
En su forma huargen lo que más temor despertarían serían sus garras. Tiene un tamaño imponente pero no es de las huargen más grandes.
Carácter[]
Extraña, solitaria y reservada. Correcta en su trabajo pero pensativa en su tiempo libre. A menudo da la sensación de que se interesa bien poco cuando se le habla de temas corrientes sin embargo no puede evitar empatizar con las buenas personas, cosa que parece molestarle de alguna forma a ella misma.
En escasas ocasiones manifiesta una actitud picaresca, realizando alguna pequeña travesura sin maldad pero que saca a la luz a una Alicia oculta y casi extinta. Desde que cuenta con la compañía de Zane se manifiesta más veces de ese modo, resultando más vital y contando con más gracia. Incluso se integra más en los grupos de personas desde la experiencia en Ocaso / Crestagrana, parece que poco a poco va dejando atrás sus misteriosos motivos aunque no llegue a confiar en nadie.
Y... ¿Alguien ha dicho fantasmas? ¿Magia? ¿Brujería? Todo lo que no comprenda le inspira respeto, es tremendamente supersticiosa.
Le molesta mucho su forma huargen por no decir que odia serlo, nunca da a conocer que lo sea. En ocasiones ha llegado a hacerse dependiente de remedios para mantenerse serena y no alterarse con tal de evitar a toda costa tentar a su otra forma. Todo se debe a un sentimiento de culpa.
Familiares[]
Desde hace poco comprobó que su padre, Nathaniel, seguía con vida en Menethil sumergido en la pobreza y dándole a la bebida. Lo encontró y después de una gran discusión acabó perdonándole, pidiéndole que la acompañara hasta Ventormenta para empezar de nuevo. Ahora vive en el edificio donde se encuentra la sastrería que a su vez hace de hogar.
Aparte de él lo más cercano a una familia que tiene son Zane y un gato atigrado de color naranja.