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Flor Eterna

1-. Introducción:[]

Para aquel viajero que pisa por primera vez el continente de la bruma pronto le sorprenderá por encima de cualquier elemento cultural pandaren o jinyu, las colosales estatuas mogu diseminadas por antiguas ruinas y bosques a lo largo de paisajes como el Bosque de Jade, o los elementos más conservados de las espesuras de Krasarang donde se halla la antigua ciudad de Dojan o de forma más habitada en el Valle de la Flor Eterna donde permanecen activos palacios y santuarios construidos por la primera raza de Pandaria.

Puesto que es mi deseo poder difundir el conocimiento, expondré a continuación las características y atributos más destacables de los mogu en base a mis propias experiencias con ellos y mediante textos históricos de la propia cultura a estudiar o de referencias de los eremitas del Trono del Saber.

2-. Origen:[]

Durante la ofensiva que mantuvo Quel’Thalas en la isla del Rey del Trueno al noroeste de Pandaria descubrimos en el asalto al Palacio de Lei Shen, primer Emperador mogu, que estos eran resultado de la creación de los titanes, al igual que criaturas como los tol’vir de Uldum o los mismos vrykul de Rasganorte. Fueron diseñados para modelar el continente de Pandaria y de protegerlo. Siendo esto así, ellos alzaron montañas, cavaron profundas cavernas y dibujaron los contornos de los riveras con sus propias manos, o al menos eso indican antiguos textos históricos encontrados en el Solio del Trueno. Bajo el control del supervisor titán Ra-den crearon una auténtica cuna de vida mediante las aguas mágicas que contiene el Palacio Mogu’shan en el Valle de la Flor Eterna, cuya esencia se derrama mediante caudalosos ríos que se vierten en cascadas sobre el Valle de los Cuatro Vientos, provocando que la tierra quede impregnada de la prodigiosa magia y pueda producir las cosechas más fructuosas, abundantes y extensas de todo Azeroth.

En mi estancia en ambos Valles pude apreciar la belleza y el influjo de esa magia. El de la Flor Eterna verdaderamente es similar a la Canción Eterna de Quel’Thalas, con árboles dorados y frutas carmesíes que cuelgan de ellos.  En el segundo encontré hortalizas, melones, espigas de trigo y otros productos agrícolas que sin exageración tenían el tamaño de varios metros de alto y otro tanto de ancho, lo que les permite a los pandaren vivir sin sufrir hambrunas ni penurias, pues tienen grano y alimento garantizado durante todo el año. Sin embargo, los titanes no continuarían por siempre junto a sus creaciones. El día que abandonaron Azeroth los mogu quedaron sin guía, y al igual que sucedió con otras criaturas sus cuerpos pétreos se volvieron de carne (por la maldición de los Dioses Antiguos), siendo afectados por las pasiones que esta trae consigo. No sé conoce exactamente por qué, pero los mogu empezaron a guerrear entre ellos debido quizás a los nuevos instintos que habían nacido en ellos. Encerraron al supervisor e hicieron su propia voluntad.

3-. El Rey del Trueno:[]

Lei Shen

Ilustración que recrea a Lei Shen en la cúspide de su poder. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria sección 5, volúmen 3, página 12.

Alrededor del año doce mil antes de la apertura del Portal Oscuro tiene lugar esta época de agitación y desorden conocida como la Era de los Cien Reyes, en la que Lei Shen nació. Hijo de un Señor de la Guerra, pronto demostró su valía militar y empezó a reunir un importante ejército. No obstante, esta fuerza no le era suficiente, por lo que un día anunció que realizaría una empresa para “despertar a los dioses”. Hoy en día sabemos que Lei Shen, quizás por conocer las antiguas leyendas de su pueblo se dirigió a la Montaña del Trueno, donde posteriormente creó un ciudadela palaciega bautizada como el Solio del Trueno. A ese lugar remoto lo acompañaron sus más leales. Allí encontró artefactos titánicos y al supervisor Ra-den. Los escritos de la antigüedad de los tiempos del primer Emperador relatan que literalmente, él desgarró el corazón del dios y que desde ese momento, ganó el poder sobre la tormenta y el viento.

Sus seguidores se arrodillaron ante él. "Te llamaremos 'Rey del Rayo'", dijeron. Pero Lei Shen no estaba de acuerdo. "El rayo cae al instante y se desvanece, como un destello", dijo. "Pero el trueno. El trueno anuncia que se avecina la tormenta.". "El trueno agita los cielos antes de que caiga el rayo, resuena en las montañas mucho después de que se agote la energía del rayo.". "El trueno acobarda a los animales e infunde temor en los corazones de los aldeanos. Haced del trueno mi heraldo para que mi poder resuene por toda la tierra.". "Yo seré... el Rey del Trueno."Ataviado con su nuevo poder, los ejércitos de Lei Shen sojuzgaron a otros clanes guerreros y los unió por la fuerza bruta bajo su estandarte, iniciando el Imperio Mogu. Durante su reinado los textos de los eremitas recogen lo siguiente:

"Según la leyenda, pudo llevar a cabo sus objetivos gracias a la ayuda de un misterioso artefacto que encontró en las profundidades de una montaña. Tras su llegada al poder, construyó las Cámaras Mogu'shan para conservar y proteger su secreto, y convirtió la estructura circundante en una especie de santuario dedicado al imperio mogu. El complejo da cobijo a muchos de los artefactos perdidos del imperio, y es el lugar de descanso de los espíritus de los viejos reyes mogu. También creó el primer códice de leyes, escrito en una lengua unificada. La primera ley de la lista anuncia que la sedición, la insurrección y la rebelión se castigan con evisceración pública. El Rey del Trueno veía el gran potencial de los pandaren y por eso no se fiaba de ellos. Cuando conquistó su tierra, les prohibió aprender a leer y escribir. Sus líderes y filósofos fueron ejecutados. Se quemó todo el arte y literatura pandaren.

Las necesidades de esclavos para su creciente imperio, llevaron al Rey del Trueno hasta la Cima Kun-Lai. Allí proclamó que si los habitantes libres querían evitar ser esclavizados, podían mandar a su mejor guerrero para enfrentarse con él y, si salía vencedor, les permitiría vivir en libertad. Pero si Lei Shen ganaba el duelo, sometería a toda la población bajo su ley. El desafío fue contestado por Xuen, el tigre blanco que luchó durante treinta días con sus noches contra el Rey del Trueno hasta caer finalmente derrotado. La osadía de Xuen fue castigada por Lei Shen, que ordenó "¡Sabed todos que aquellos que me desafíen sufrirán el inmenso poder de mi ira! Esta criatura no conocerá la piedad de la muerte. Construiremos una prisión en estas montañas para encerrarlo por los siglos de los siglos. Desde esta cumbre, contemplará su fracaso una y otra vez, viendo cómo vosotros y vuestros hijos servís a mi imperio como esclavos".

Cuando comenzó a unificar a su pueblo bajo un estandarte único y a subyugar a las demás razas de Pandaria, sabía que los mántides jamás se someterían a su poder. Hablaban el mismo idioma: el idioma de la fuerza. Ordenó a sus esclavos construir el Espinazo del Dragón, una magnífica muralla a lo largo de todo su imperio. Cada soldado de su ejército portaba un emblema de jade que llevaba el símbolo de una corona y dos relámpagos cruzados. Los guerreros más sobresalientes formaron un grupo de élite llamado 'El Escudo del Emperador'. Lei Shen firmó una alianza con la Tribu Zandalar a la que ayudó durante las Guerras Trol Zandalari, cuando los pandaren lucharon para liberarse de la esclvitud. Al conseguirlo, los mogu se dispersaron y su número decreció a medida que fueron pasando los años.”

Sobre esta alianza se ha debatido mucho, la conclusión general es que ambas razas al ver el potencial de la una con la otra resolvieron que ninguna se sobrepondría sin una práctica aniquilación total de ambas, por lo que sería más sabio juntar fuerzas para asegurar el dominios de las dos, cada una en su esfera.

Según Loh-Ki (monje pandaren): "Lei Shen fue asesinado en batalla por los monjes pandaren del Valle de la Flor Eterna, momento en que fue creado Alani el Natormento. Lei Shen llevó la misma lanza, hacha y casco en cada batalla. Su casco provocaba que sus enemigos huyeran nada más verlo. Se dice que podía asestar unos golpes certerísimos con su hacha, y cuando esta golpeaba a su objetivo, lo hacía con un sonido similar a un trueno. Cuando el Emperador murió colocaron el yelmo en las profundidades de las Salas de Guo-Lai, al oeste, y lo rodearon con miles de soldados de terracota. De esa manera podían ver a su líder y seguirlo en la muerte."

Este testimonio tiene visos de ser inexacto. Ya que hay otros textos que dicen que el Rey del Trueno murió de viejo, sindo además cierto que no fue derrotado por la rebelión de los pandaren, que es bastante posterior, pues el Imperio continuó mucho tiempo después de la muerte de Lei Shen. Lo que sí es cierto es que esas armas de batalla existen y están conservadas por los eremitas, al igual que la existencia de Alani. Tal vez este relato sea un mito para situar la existencia de ese dragón que una narración histórica fiable.

Como hoy sabemos, la tumba del Rey del Trueno en el Valle de los Emperadores fue reabierta por los zandalari, quienes lo resucitaron a través de un antiguo ritual en una ínsula al norte de la provincia Zouchin en Kun-Lai. Dado que personalmente he estado en la tumba de Lei Shen del Valle de los Emperadores, puedo constatar que en ella encontré diversos murales que contaban su historia en imágenes, especialmente el episodio que lo muestra prácticamente como el dios del trueno, como se le suele representar por encima de las nubes sobre una gran fortaleza militar mogu.

Tras su resurrección, el Rey del Trueno regresó a su antigua fortaleza donde estaba encerrado Ra-den y potenció a los zandalari con nuevos dones. Desde allí, congregaba a los clanes mogu y se preparaba para la reconquista de su Imperio y probablemente para expandirlo por otros continentes. No obstante, nuestro Lord Regente y los Atracasol propiciaron su derrota definitiva durante la ofensiva que se llevó a cabo en la Isla del Rey del Trueno, donde obtuvimos la victoria pese a los esfuerzos del Emperador y del incordio del Kirin Tor que trataba de desgastar nuestra posición; consiguiendo además numerosas reliquias hoy guardadas bajo las cámaras secretas del Relicario.

4-. La Campana Divina y la Marra Armónica:[]

Campana Divina Korune

Recreación ilustrada de la Campana Divina. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria sección 4, volúmen 1, página 23.

Una crónica mogu de la época de Lei Shen la describe de la siguiente manera:

En el año ciento setenta del reinado del Rey del Trueno, los tejehechizos Korune se presentaron ante Lei Shen con su mayor creación. Una campana fundida con carne de los creadores, forjada con fuego estelar y unida con aliento de la sombra tenebrosa. El sonido de la campana sacudía la tierra y clamaba a los cielos. En la guerra, sus tonos enardecían los corazones de los guerreros de Lei Shen. Alimentaban su odio y su rabia, les daba fuerzas en el campo de batalla.

La estridente voz de la campana inundaba de miedo y duda los corazones de los enemigos del Emperador, que huían despavoridos. Maravillado por su poder, el Rey del Trueno la describió como "la voz de los dioses" y la llamó Shenqing, la Campana divina.

En relación a cómo fue elaborada lo desconocemos por completo. Hay conjeturas sobre los ingredientes que se usaron. Por ejemplo, se dice que la carne de los forjadores es algún tipo de sangre o esencia titánica de la que emplearon los mogu durante su Imperio valiéndose de Ra-den o de algún otro motor de sus creadores, pero no lo sabemos con certeza. El fuego estelar probablemente sea la forja que se encuentra en el Solio del Trueno, pero tampoco se puede asegurar. El aliento de la sombra tenebrosa es posible que sea o bien un ritual tenebroso de hechicería mogu, o algún tipo de energía sha propiciada por el Dios Antiguo Y’shaarj. Pero tampoco se puede confirmar.

Durante la invasión a Pandaria, Garrosh quiso este objeto de poder para potenciar sus ejércitos y debilitar a sus enemigos. El Lord Regente Lor’themar y yo misma con la expedición participamos en su búsqueda. Recorrimos viejos lugares olvidados, fuimos testigos de emboscadas sanguinarios en Moguija y nos adentramos en las ruinas Korune, donde este clan mogu tenía su sede de poder. Descubrimos que la Alianza la había tomado y llevado a Darnassus, mas nosotros después la recuperamos y estuvo en Lunargenta, donde fue estudiada por nuestros magíster.

Cuando estuvo finalmente en manos de Garrosh este, en un ataque de ira la destruyó a causa de un artefacto que contrarrestaba su poder, la Marra Armónica, en manos del Príncipe Anduin Wrynn, quien supuestamente murió durante el ataque (aunque más tarde hemos conocido que no es así). La Marra fue creada por el legendario Rey Mono de los hozen mediante un aceite de receta desconocida, siendo capaz ese objeto de convertir las ondas del caos de la Campana en sonidos armónicos que mitigaban su maléfico efecto.

5-. Armamento:[]

Portada mogu

Ilustración propia de un mogu guerrero. Relicario: imágenes de Pandaria, sección 2, volúmen 3, página 54.

Los mogu son especialistas en la creación de armamento orientado a la destrucción. Las armas que emplean tanto ellos como sus soldados de piedra normalmente son grandes lanzas elaborados con minerales o metales resistentes, de varios metros de alto según el tamaño del portador. El mismo Rey del Trueno llevaba una lanza que medía más de diez metros de alto y que manejaba con una velocidad de vértigo. También es frecuente entre esta raza portar espadas, hachas y grandes martillos de guerra, los cuales no pueden ser portados por otras criaturas debido al peso que tienen.

Otra arma poderosa de la que disponen es de los cañones shao-tien, fabricados por el clan del mismo nombre. Son pequeños comparados con la estatura de un mogu, de alrededor de dos metros veinte centímetros de alto y más de metro y medio de grosor. Suelen presentar forma de quilen, de cuya boca emana una neblina azulada, lo que indica que está encantado con magia para aumentar su poderío. Debido a su potencial necesitan un tiempo de reposo para volver a ser empleados. No llegan tan lejos como un cañón normal, sin embargo, su poder destructivo es mucho mayor.

Otro poderoso artefacto con los que potenciaban  a sus hechiceros son los cetros clamatormentas, con los que invocaban de forma mágica tormentas que creaban rayos y truenos que eran empleados a placer por los taumaturgos en contra de sus enemigos. Dentro de los palacios, tumbas, templos, santuarios y fortalezas los mogu empleaban también baldosas encantadas con encantamientos de fuego o de trueno que se activaban cuando un incauto las pisaban, significando generalmente la muerte inmediata del intruso que asaltaban sus enclaves. En varias ruinas mogu he podido ver lo mortíferas que son estas trampas y lo común que es encontrárselas en las construcciones de esta civilización.

6-. Magia mogu: []

Aunque al principio tenía mis reservas sobre si escribir este capítulo o no, finalmente he resuelto hacerlo. El conocimiento es poder, y pienso que es mejor dejar las cosas claras desde el principio y mostrar a nuestros compatriotas cómo es la diabólica hechicería de los mogu con la finalidad de disuadirles a observarla y de que a su vez, tampoco se dejen llevar por habladurías profanas que traten de suplantar lo que verdaderamente fue debido a una ignorancia previa de no conocerlas.

Los mogu heredaron unas capacidades innatas gracias a su estatus de creaciones titánicas. Como hemos dicho en el apartado de los orígenes, las leyendas cuentan que tenían la capacidad para formar montañas, ríos y valles. Este tipo de magia de formación o ‘modelación’ probablemente perduró en el acervo mágico de los mogu, que cuando perdieron la guía de sus creadores desarrollaron por vertientes más nocivas este elemento forjador.

1-.Los modeladores de carne:

Formacarnes mogu

Ilustración propia. Modelacarnes mogu en las Salas del Solio del Trueno. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria, volúmen 10, sección 9, página 56.

La primera consecuencia fue el establecimiento de la escuela de la formación o manipulación de carne. Una historia titulada ‘El mogu y el trogg’ que data de los orígenes del Imperio de Lei Shen lo ilustra de la siguiente manera en forma de cuento:

"Tienes unos brazos muy fuertes, le dijo el mogu al trogg. "Utilizaré mi magia para hacerte más fuerte y así podrás machacar a mis enemigos. Y qué nariz más poderosa tienes", le volvió a decir. "Debería usar mi magia para darle más poder y que pueda oler a mis enemigos. Y qué gran sentido de la orientación tienes", le dijo de nuevo al trogg. "Utilizaré mi magia para que no olvides nunca un rastro y así puedas aprender las rutas de mis enemigos".

El mogu empleó las mismas aguas del Valle de la Flor Eterna para transformar a esta criatura en un arma. Cuando el humo y el polvo se disiparon, ¿qué vio el mogu? A un grúmel ahí plantado alegremente. "Con unos brazos fuertes, una nariz poderosa y una mente que nunca olvida un rastro", le dijo el mogu al grúmel, "lleva esta comida de las granjas del este a la muralla del oeste. Encuentra todos los rastros entre medias y háblame de los enemigos que te encuentres".

Y así partió el grúmel, con sus robustos brazos, su gran nariz y su mente que nunca olvida en busca de "enemigos", tal y como los había llamado el mogu. Al final comida entregó y rastros buscó, pero a ningún enemigo halló. "¿Hay noticias de mis enemigos?", dijo el mogu al grúmel. "¿Se ocultan en los pasos de la montaña? ¿Se ocultan en las cuevas cerca del río? ¿Se esconden en los campos de las granjas?". El grúmel pestañeó y pensó. Pensó y pensó y al final habló: "Olfateo con la nariz y miro con el ojo, pero no he descubierto a tus enemigos. En las montañas vi hozen, cavando sus pequeños túneles. En las cuevas, cerca del río, vi jinyu, hablándole a su agua. En los campos, vi a los pandaren, bailando una danza muy graciosa".

El mogu reflexionó y se tranquilizó. El grúmel partió en muchas ocasiones y cada vez que retornaba el mogu le planteaba la misma pregunta. Y el grúmel siempre respondía lo mismo. De lo que no se daba cuenta el mogu era de que los hozen construían un túnel que los conduciría más allá de sus defensas, los jinyu escuchaban las aguas para saber por dónde atacaría el mogu cuando comenzara la rebelión y los pandaren no bailaban, sino que entrenaban para luchar sin armas. Cuando comenzó la rebelión, la sorpresa del mogu se convirtió en indignación.

"¡Dijiste que no habías hallado a ninguno de mis enemigos!", increpó el mogu al grúmel. Con una sonrisa burlona, el grúmel le dijo al mogu: "Yo vi lo que quise ver. Y tú escuchaste lo que quisiste escuchar".

Esta historia es un ejemplo de cómo modelaban la carne los mogu, lo cual indicaría para este caso de que ellos crearon o más bien modificaron, partiendo de trogg a lo que hoy en día son los mismos. Pero lo mismo hicieron con los basiliscos, a los cuales transformaron en saurok como lo relata bien una crónica de la época del Emperador Dojan y recopilada por los eremitas pandaren, la cual señala que finalmente el soberano mogu se encontró con un grave problema como lo supone la purga que tuvieron que hacer de esta creación fallida, veamos el texto:

Los saurok fueron enviados para mantener el orden en los lugares más remotos del imperio mogu. Pronto desarrollaron unos aires de superioridad y odio a lo débil, alimentados por los egos de sus maestros mogu. Al poco tiempo los guardias saurok comenzaron a saquear a aquellos a los que debían proteger. Se volvieron desobedientes y empezaron a enfrentarse a sus propios comandantes mogu cada vez que estaban descontentos con los botines de guerra. El emperador Dojan respondió de la forma tradicional mogu: arrancó el alma a todo saurok vivo en el Valle de la Flor Eterna, y exigió la misma suerte para las legiones que todavía seguían en el campo de batalla. Así comenzó la gran Purga.

Los saurok mantuvieron sus posiciones contra los mogu, hasta el final, en los pantanos de Krasarang. Su única oportunidad era alejar a las fuerzas imperiales hasta territorio desconocido. La tasa de muertes de los mogu se elevó rápidamente cuando los rebeldes envenenaron el suministro de agua y sabotearon varias construcciones. Preso de la furia, el emperador Dojan siguió enviando tropas, esclavos, y armas a Krasarang con la intención de erradicar a los saurok restantes. Jamás tuvieron éxito. Cuando los mogu decidieron purgar a los saurok, un buen número de legiones seguían desplegadas en el campo de batalla. Cuando la traición de sus maestros llegó hasta los oídos de los saurok, estos se volvieron contra sus oficiales y desaparecieron en las tierras mántides, tras el frente enemigo. Se enviaron muchas legiones mogu con esclavos para dar caza a los desertores, pero jamás regresaron.

El reinado del emperador Dojan II fue corto y salvaje incluso para los mogu. Su maníaco impulso de completar el trabajo de su padre y finalizar la gran purga contra las legiones rebeldes saurok dejó a la corte sumida en el caos mientras él se embarcaba en su fatídica campaña militar. Desde su posición privilegiada en los acantilados con vistas a la Espesura Krasarang, observó la lenta deforestación de la selva, la construcción de las mazmorras Dojanni y el genocidio gradual de la raza saurok. Lo que no esperaba era que los supervivientes de la quinta y séptima legiones saurok escalaran los acantilados en mitad de la noche, atacaran su pabellón imperial desde el Valle de los Cuatro Vientos y lo empujaran por el precipicio. Jamás encontraron su cuerpo y la confusión resultante en la capital dejó al imperio sumido en el caos durante más de dos años. Los saurok se desvanecieron en la espesura y desaparecieron.

No obstante, hay más experimentos fallidos en la escuela de formación de carne. En las cámaras interiores de la ciudadela del Solio del Trueno se encuentran espeluznantes laboratorios donde quedan residuos de creaciones fracasadas, repugnantes, que se arrastran lastimosamente por el suelo. Uno de los pocos éxitos son los gólem de sangre, de los cuales el Ánimus Oscuro es su mayor exponente. Este está hoy en día en nuestro poder. Debido a la confidencialidad que supone su naturaleza, no puedo revelar más sobre ello.

En lo relativo a cómo manipulan los mogu la carne, hemos visto en el cuento de los grúmel que emplearon el agua del Valle de la Flor Eterna para llevarlo a cabo. Sin embargo, parece ser que generalmente emplearon sangre o substancia procedente del supervisor titánico, Ra-den. No obstante, si tanto las aguas como esa ‘sangre’ comparten los mismos atributos, que eso parece si tenemos en cuenta las modificaciones que presentan los productos agrícolas del Valle de los Cuatro vientos al ser impregnados por esa agua, podríamos afirmar que ese es el componente principal. Los siguientes pasos vendrían a tenor de rituales de magia negra que aparecen en distintos textos, rollos de papel y tablillas que existen y se encuentran desperdigadas por Pandaria. El Relicario y la expedición que comandé encontraron varias de ellas. Por seguridad para el público no reproduciré el contenido de estas, y baste lo dicho para hacernos una idea de lo peligrosa que es la escuela de magia de la formación de carne.

2-. Los ligadores de espíritus:

Guerreros de terracota

Ilustración propia de guerreros de terracota en la tumba de Lei Shen. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria, sección 3, volúmen 1, página 7.

Puesto que los resultados de la primera escuela de magia oscura fueron en su vasta mayoría un fracaso, los mogu idearon otra forma de crear súbditos fieles, si cabe tan repulsiva que la anterior, también como consecuencia de sus resabios como creadores bajo las órdenes de los titanes. Esta segunda modalidad consistía en la magia de los ligaespíritus.

A través de siniestros rituales de magia negra, los vinculadores de espíritus mogu atraían espíritus procedentes del Más Allá o de sus enemigos esclavizados, arrancándoles de su dimensión o cuerpo físico para alojarlos en un contenedor mágico especialmente acondicionado, normalmente en una estatua de granito con forma de mogu o de quilen. Estas nuevas creaciones se denominan natopiedra. Pueden ser vigías elaborados de jade o bien los conocidos guerreros de terracota que guardan las tumbas de los Emperadores caídos, que contienen almas atormentadas y sumisas a sus propios amos. No obstante, algunos mogu emplean estos rituales para vivir eternamente trasladando su alma de contenedor en contenedor según este se desgaste o sea destruido. Así lo hacía el vigía con el que nos enfrentamos en la tumba de Lei Shen, un malvado ligaespíritus conocido como Xiaotang.

Describiré el ritual de un ligamiento de espíritus que yo misma presencié en el Bancal de los Diez Truenos, en el Bosque de Jade:

En un espacioso pabellón se encontraban varios mogu. El principal operador de la ceremonia, de mayor dimensión y portador de una vara que denotaba su posición como vinculador de espíritus había trazado en el suelo un sello mágico con una calavera y varios huesos de sus enemigos para atraer al alma a la que pertenecieron en vida. Leyendo una tablilla en voz alta y vibrando las palabras consiguió mediante un nefario conjuro convocar al espíritu, que fue torturado por los ayudantes y encerrado en una especie de urna que brillaba con runas de contención elaboradas por los mogu para que el contenido no escapase.

Finalizada la primera fase, el vinculador de espíritus ordenó a sus colaboradores que descubriesen una estatua de granito en forma de mogu lancero. A continuación, el operador principal encantó mediante otro sortilegio el contenedor mágico, que brilló durante unos segundos con una luz violácea para después apagarse y retomar su tonalidad habitual.

Preparado el recipiente, los ayudantes abrieron con sumo cuidado la urna, de la que trataron escapar varias almas atormentadas, mas una solamente fue sacada con extremo esmero. Esta, a través de otro hechizo fue obligada a meterse dentro de la estatua, que volvió a brillar con la referida luz violeta fugazmente. Acabado el segundo paso, el vinculador de espíritus concluyó la ceremonia con un tercer conjuro que parecía conocer de memoria pese a que los ayudantes desenrollaron un texto donde por lo visto figuraban los pasos, por el cual animó la estatua y la dio una serie de órdenes que esta siguió al pie de la letra, eficaz y fielmente.

Una vez más, insisto en que el lector debe huir como del Abismo de esta clase de magia, totalmente condenada por Belore al ser tan antinatura como la nigromancia u otros tipos de hechicería negra. El Relicario y la expedición a Pandaria hallamos las tablillas y los rollos donde se indican los conjuros y rituales a seguir. Al igual que con la escuela de formación de carne, estos textos permanecen bajo fuerte custodia debido a la peligrosidad que suponen. Sin embargo, aunque cayese en manos de un incauto, probablemente no sabrían qué hacer, ya que solamente un mogu o un experto en este tipo de magia podría atreverse a realizar los rituales que indican. No obstante, siempre es mejor prevenir.

3-. El caso de los Korune:

Mogu korune

Ilustración propia de un hechicero korune empleando energía sha, nótese la deformación del brazo derecho. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria, sección 5, volúmen 1, página 16.

Anteriormente hemos señalado que la Campana Divina fue creada por el clan Korune, cuya sede se encontraba en el extremo noroeste de Kun-Lai entre los acantilados costeros septentrionales. Sabemos que este clan fue el único en manejar energía sha, aunque ignoramos cómo lo consiguiente. Probablemente emplearon este elemento maléfico para elaborar la Campana Divina, usando restos del sha del miedo (que curiosamente se manifiesta en Kun-Lai) para que las notas musicales que la campana emitiese hiciesen huir a los enemigos. Durante la lucha contra este clan, yo misma he visto que modificaban a placer partes de sus cuerpos, inflamándolos o tornándolos en sha para incrementar su poder.

4-. Las Pozas de la Juventud:

Pozas de la Juventud

Ilustración propia de Las Pozas de la Juventud, en Krasarang. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria, sección 5, volúmen 1, página 63.

Fuertemente custodiada en el corazón de la Ciudad de Dojan, en las espesuras de Krasarang, se encontraban las Pozas de la Juventud. Una fuente mágica cuya agua permitía a los mogu transferir la vida (en forma de energía) de un cuerpo a otro. En su crueldad, las víctimas que bebían del contenido de las Pozas perdían su esencia vital, que era traspasada al operador más cercano a esta; permitiendo así prolongar la vida a cambio de la muerte - o gran debilitamiento - del catador del agua. Hoy en día, Las Pozas de la Juventud siguen existiendo, en la ahora derruida urbe. Su espeluznante líquido conserva las propiedades de antaño, y tenemos constancia de algunos ejemplos de transfusión de vida. Los pandaren me contaron que un altonato que había llegado durante la Invasión a Pandaria, había salvado a su hija de la muerte sacrificándose a él mismo empleando las mágicas aguas.

Hay que dejar constancia de que, a pesar de lo que señala algún cuento popular, beber las aguas de las Pozas no te rejuvenece, ni te alarga la vida hasta extremos inimaginables, ni por supuesto, concede la inmortalidad. Su nombre probablemente se deba a que permite transferir energía vital de un cuerpo a otro, logrando que, el receptor benéfico de la esencia vital del que bebe el líquido mágico recupere fuerzas perdidas o vigor. Este sistema tan cruel y oscuro es típico entre los mogu, y ya lo hemos podido observar más arriba con los ligadores de espíritus. En el hipotético caso de que una persona quisiera alargar su existencia, tal como hacían los mogu, deberían emplear constantemente las Pozas de la Juventud una vez empezasen a envejecer sobre diferentes sujetos, con el fin de apoderarse de su esencia vital.

7-. Organización social:[]

La sociedad mogu está dividida en clanes. Cada uno normalmente especializado en una rama: escuelas de magia, militar, o en distintos servicios y repartidos en distintos espacios geográficos. Algunos son los Shao-tien, los Shan’ze, los Gornali, los Korune, los Gurthan, los Harthak, o los Korgesh. Cada miembro de estos clanes muestra una tipología o color de piel pétrea distinto por la cual se distinguen los unos a los otros, aparte de portar una indumentaria variada que también sirve para la distinción. La unión de todos estos clanes diferenciados la ejerce la figura del Emperador, de carácter dictatorial y totalitario. Sus súbditos se limitan a obedecer sin rechistar. Y en el caso de que haya desobediencia son castigados de forma brutal y definitoria, públicamente, para que sea ejemplo.

El ascenso social se lleva a cabo meritocráticamente, por lo cual los altos funcionarios y oficiales del ejército o escuelas de magia son mogu muy preparados y potencialmente peligrosos, que han escalado destruyendo a sus rivales, mostrando así su valía como elementos superiores y más dignos de servir en funciones de responsabilidad al Emperador. El fracaso suele ser penado con la destrucción. Los mogu se envanecen de poseer esclavos, y en cierta medida el éxito de un individuo también se mide por la cantidad de sirvientes que tiene.

La sociedad mogu es fuertemente esclavista, poseen esclavos pandaren, jinyu y hozen especialmente. Aunque de forma ocasional es posible ver algún mántide. Se les encargan los oficios viles, manuales y de construcción. Pero también pueden realizar funciones domésticas o de agricultura y de ganadería. En este último campo destacan especialmente los pandaren, que trabajaron en largas plantaciones pertenecientes a clanes mogu.

¿Dónde están las hembras?

Mogu hembra

Ilustración de hembra mogu. Relicario: Catálogo de imágenes de Pandaria, sección 9, volúmen 3, página 78.

Una de las cosas que más sorprende es el hecho de la escasez de mujeres mogu. Durante mi larga estancia en Pandaria no vi ni una sola de ellas. Tan sólo hombres. Muchos eruditos han tratado de contestar a este interrogante, y se han ofrecido varias explicaciones:

1) Los mogu son una raza patriarcal, por lo cual mantienen a sus mujeres encerradas en lugares ocultos donde se las emplea exclusivamente para la reproducción y para encargarse de los niños, lo cual explicaría la ausencia de infantes a su vez. No obstante, ha de señalarse que no se han encontrado aún criaderos de esta clase. Sabemos por textos antiguos que los mogu se reproducían y nacían de la forma natural, por lo que verdaderamente las hembras al menos sí existieron. Es más, hay narraciones en las que se usa el término femenino entre los machos como algo insultante. De la misma manera hay crónicas que hablan del reinado de la reina Monara, una mogu fémina que fue muerta por uno de los agentes de Lei Shen. Por lo tanto, es muy posible que los titanes crearan en un principio a los mogu tanto machos como hembras.

2) Cuando los mogu tras el inicio del Imperio de Lei Shen redescubrieron formas mágicas titánicas para recuperar sus cuerpos de piedra mediante la escuela del ligamiento de espíritus las féminas pudieron ser situadas en estatuas de mogu con forma de hombre, por ser considerados quizás un elemento superior y mejor dotado para la guerra. De esta forma, se acabaría con el dimorfismo sexual entre ambos géneros y tan sólo quedaría el masculino. En el caso de las Consortes Gemelas que tenía el Rey del Trueno en su corte del Solio del Trueno los no-mogu decían que eran las únicas mujeres mogu que existieron, pero esto es ilógico en función de la reproducción sexual natural. Hay otra teoría que señala más bien que estas fueron diseñadas especialmente por Lei Shen para sus apetencias, pero que no serían exactamente iguales a sus otras compañeras féminas mogu.

3) Debido a la belicosidad de la cultura mogu, las mujeres, más débiles, fueron masacradas hasta la desaparición, quedando solamente los machos que sobrevivirían por la magia del ligamiento de espíritus. Esta hipótesis me parece algo descabellada, ya que de esta manera los mogu dejarían de reproducirse y aumentar en número, lo cual no parece haber sido el caso, pues incluso cuando fueron destronados por los pandaren, siguieron aumentando sus números, y esto les ha permitido regresar hoy día, aunque fallidamente.

8-. Consideraciones finales:

Sin duda la civilización mogu es una de las más fascinantes de todo Azeroth. No obstante, de ellos sacamos un importante aprendizaje. Ninguna cultura que esté fundamentada en la tiranía, y en aborrecibles prácticas de magia negra está destinada a perdurar. Pues su propia malicia y corrupción acaba por volverse en su contra, siendo paradójicamente que sus mismos cimientos son sustento y causa de destrucción ulterior. Espero que el lector haya aprendido con esta obra y aumentado tanto sus conocimientos como el interés por los acontecimientos de Pandaria.

Que el Sol Eterno guarde a Quel'Thalas y a los Hijos del Sol,

Seldune Namardan.

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