 Taifa Affran
| |
|---|---|
 | |
| Información del personaje | |
| Apodo | Sorrow |
| Título | Heraldo de la Luna |
| Género | Femenino |
| Raza | Humana/ no-muerta |
| Clase | Maga-Sacerdotisa |
| Lugar de nacimiento | Alterac |
| Residencia | Dalaran |
| Estado | Viva |
Trasfondo[]
Nacimiento y Juventud[]
Antes de los disturbios que acabaron con el orden en las montañas de Alterac, llamaron a la puerta del horfanato con tres golpes secos y fuertes. Cuando abrieron la puerta alli estaba Taifa, con una mantita color carmin y un cristal en forma de estrella. Un bordado de gran calidad aparecia en la esquina de aquella manta: Taifa Affran. Alli creció hasta cumplir los cuatro años. La guerra llegó a Alterac, los Perenolde habian traicionado a su pueblo y pronto algo peor llegaría a palacio. Como consecuencia de la batalla, los niños del horfanato fueron trasladados a Dalaran, incluida la pequeña Affran.
En las calles de la ciudad de los Magos se desarrolló entre hechizos y alcantarillas. Realizó todo tipo de trabajos, desde localizadora de alimañas de cloacas, vigilante de pociones inestables, recadera, recolectora de viales usados y muchos mas trabajos que una chiquilla sin familia podía conseguir para comer ese dia. Un dia llegada la pubertad se percató que no podria seguir viviendo de aquella manera y buscó trabajo a las afueras de la ciudad. En los mercadillos que se extendian por el camino libre de impuestos conoció a un viejo mago retirado perteneciente a los primeros 100, de los que nadie recordaba ya. El viejo le enseño el arte de la recoleccion de plantas y raices selectas usadas en la alquimia y en la sanacion. Tambien fue a vivir a su casa para ayudarlo en las tareas del hogar que debido a la edad avanzada no podia realizar por si solo.
Asi pasó su juventud, con un viejo carromato de herboristeria recorria las tierras de Lordaeron recolectando y vendiendo las flores y plantas que recolectaba. En el camino conoció a personas y mercaderes de todo tipo. Estableciendo una gran amistad con algunos de ellos.
Herencia regalada[]
Cuando el viejo mago murió a consecuencia de los años, cual fue la sorpresa de Taifa cuando en el funeral la archimaga Modera se acercó a ella con intenciones de hablar.
La Gran Maga del Consejo se acercaba a ella y no sabía como responder; recordó las palabras del viejo e intentó calmarse. Modera le comunicó que habia adquirido la licencia del carromato y el titulo de Herboristeria otorgado por su viejo mentor recien fallecido. Ademas le ofreció un trabajo: Continuar recolectando y vendiendo sus plantas por todo Lordaeron a cambio de unos dias a cuerpo de rey en las instancias de la archimaga informando de todo cuanto ha visto y observado. Le estaba ofreciendo ser informante de la Archimaga del consejo.
Durante algunos años siguió su vida itinerante, como zahorí, con descansos en la lujosa ciudad de Dalaran, una ciudad que nunca llegó a conocer y de la que ahora disfrutaba. Se sentia afortunada...
Una extraña flor, los albores de la Guerra[]
Con la llegada del otoño las tierras de Stratholme rebosaban de setas y raices olorosas; valiosas tanto para la alquimia como para la cocina. Encontrarlas requeria mucho tiempo pero el precio compensaba las horas de busqueda.
Y alli en las Puertas de la ciudad amurallada encontró una planta oculta por una pequeña capa de nieve que se habia quedado en la sombra de un gran bloque de piedra. Destapo la nieve polvo y se encontró con una planta hermosa, de un verde intenso y fresco, con una flor purpurea rodeada de un penetrante aroma y un halo embriagador. Nunca habia visto ni olido algo igual. Decidió transplantarla y llevarsela a la ciudad para averiguar mas sobre ella.
Nadie sabia nada, nadie conocía aquella planta. Lo único que consiguió averiguar era que estaba encantada y que podia donarla a cualquier bastion profesional de la ciudad para que la estudiaran. Contactó con Modera y ésta le ofreció los permisos botanicos para estudiarla. Asi terminaría sus estudios de herboristeria y alquimia y ademas seria instruida en las artes de Magia Arcana. Se convirtiria en investigadora de la Ciudad de Dalaran y seria una buena oportunidad para convertirse en derviche y acceder a las instrucciones de un mago oficial. Asi inició el camino que la convertiria en Heraldo de la Luna.
https://www.youtube.com/watch?v=1eOxCZsWROI&index=3&list=PLO0kyVRC-HxuOFUkH-NvFg7Ngjcb2jqfm
La flor purpúrea no fue el unico obsequio que recibieron los humanos para combatir la Obscuridad que se cernía sobre ellos.
Apariencia[]
Sorrow puede cambiar su apariencia en funcion del numero de plantas que haya a su alrededor. Asi por ejemplo en la tumba de D.Carlos puede volver a ser humana, ya que toda la colina esta sembrada de lirios peremnes.
A excepcion de estos lugares donde la luna brilla con fervor Sorrow tiene una apariencia de no muerta.
Familiares[]
Desconocidos
La familia Affran era la única familia que consiguió traer los cítircos a las montañas. Sus tierras no eran muy extensas; tan solo un par de recodos en las agrestes y frias tierras de Alterac. Sin embargo elaboraron un sistema mimetizado con la nieve y la piedra, escalonando el terreno trajeron el Sol a aquellas frias montañas. Cuando los arboles daban sus frutos se elaboraban conservas, harinas y licores suficientes para todo un largo invierno; incluso podian vender los excedentes en las tierras de los magos y en la capital de Storm. Asi fueron haciendo historia y adquirieron grandes riquezas de las que nunca alardeaban.
Gracias a sus conocimientos y trabajo la población era mas feliz, la gente enfermaba menos y podían pasar largas temporadas incomunicados sin que el hambre y la enfermedad azotaran a los aldeanos. Por ello el rey de Alterac los nombró nobles: Aumento sus tierras y les otorgó un sello y un estandarte. Ademas otorgó un asiento en el consejo de alimentacion, el cual se reunía tres veces al año.
A pesar de haber ascendido en la jerarquia de los hombres, cambiaron muy poco. Como cada mañana cada miembro de aquella magnifica familia trabajadora y soñadora acudia a realizar su labor. A diferencia de otras familias nobles no tenian sirvientes ni esclavos, tenian compañeros y amigos con los que se repartian las tareas; con los que padecian tristezas y con los que disfrutaban las alegrias. Estas acciones los posicionaba en un anonimato algo extraño... Por un lado lo nobles no querian relacionarse con ellos por considerarlos demasiado blandos y de baja cuna. Por otro lado la localizacion agreste de sus tierras, apartados de las aldeas los convertian en unos desconocidos. Lo unico que se conocian eran sus productos y esto ya era motivo suficiente de alegria para la familia.
Cuando los Perenolde rompieron la armonia en Alterac la familia Affran presenció toda la decadencia de las familias nobles y del propio reino de Alterac. Sus vanos intentos por salvaguardar la entereza de los monteñeses les condujo a la muerte. Cuando supieron que pronto los asesinarian pusieron a salvo a la mas pequeña de aquel linaje. Borraron todos los libros de la corte para no ser descubiertos, sus tierras habian sido seguras a lo largo de los años y las contiendas contra los ogros y los troll, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. La familia Salvatierra tambien tenia tierras en los recodos de las montañas, sus terrenos hacian linde con los terrenos de Affran, pero los Salvatierra no conseguian frutos de sus tierras. En una ocasion la matriarca les ofrecio unas semillas de un arbusto cuyos frutos eran rojos y de los que se podria extraer alimento y licor... ella lo llamó madroño alimento de oso. Los orgullosos Salvatierra se negaron a plantar aquella aberracion en sus tierras, pues no querian ver como los osos le destruian sus arboles y sus paneles de miel. Al año de aquel incidente otra familia que trabajaba en la tierras de los Affran adquirio una parcela de los Salvatierra por orden del rey y sembraron aquel arbusto de fruto rojo y se hicieron muy ricos en poco tiempo. Llegado el momento la familia Salvatierra envidiosa del ascenso de los Affran, entregó la situacion de sus tierras a los Perenolde. En una fria y cortante noche entraron en la casa y los asesinaron a todos mientras dormian. Los Perenolde entregaron las tierras a los Salvatierra. Los escudos fueron destruidos y las pertenencias robadas. El nombre de la familia quedó como un sueño olvidado al despertar. Todo aquel relacionado con la familia Affran fue asesinado... solo unos pocos se salvaron de la quema o la guillotina.
La pequeña de los Affran era una desconocida para todos... incluso para ella misma.