 Bridgette Rose Blake
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| Información del personaje | |
| Servidor | Tyrande |
| Apodo | Rosa Blanca |
| Género | Femenino |
| Raza | Humana |
| Edad | Aparenta rondar la veintena |
| Clase | Pícara |
| Alineamiento | Caótico neutral |
| Ocupación | Vinatera |
| Lugar de nacimiento | Refugio del Ocaso, Reino de Gilneas |
| Residencia | Ciudad de Ventormenta |
| Afiliación | Reino de Gilneas, La Alianza |
| Estado | Viva |
Trasfondo[]
Los orígenes[]
Bridgette Rose Blake siempre afirma con orgullo que nació al sur del Reino de Gilneas, en la población costera de Valletormenta, un pequeño pueblo constantemente azotado por las olas del bravío Mare Magnum y vigilado por la siniestra lobreguez que encarnaban el Monte Negro y el bosque circundante. Los padres de Bridgette erab de orígenes humildes y pobres, oriundos ambos de una Ciudad de Gilneas de la que se habían tenido que marchar cuándo el padre de Bridgette perdió el brazo trabajando en una fabrica al cargo de Lord Walter Harrowmont, un aristócrata que buscaba el máximo beneficio en sus negocios y que por ello no dudaba ni un instante en aplicar medidas inhumanas a las precarias condiciones laborales de sus trabajadores.
Cuándo James Blake perdió el brazo hasta el codo, seccionado por una máquina experimental, Lord Harrowmont decidió despedirlo fulminantemente sin ninguna clase de prestación y con ello obligó a los padres de Bridgette a abandonar la capital de Gilneas, debido a que suponía todo un apuro mantener una casa en la capital con el escaso dinero que les quedaba tras la expulsión de James. La que tiempo más tarde sería la familia Blake vendió su casa, y con el dinero reunido se marchó para buscar fortuna en las áreas más rurales del Reino, a las cuáles la industrialización gilneana todavía no había llegado.
La llegada a Valletormenta[]
El padre de Bridgette, James, tenía un don natural para tratar con los animales, la hierba, la naturaleza y las plantas, por lo que se decidió por aprovechar su talento con la naturaleza y se convirtió en el sanador del pueblo, mientras su mujer, Victoria Blake trabajaba en la taberna local, cocinando para los viajeros hambrientos y los parroquianos habituales.
Tiempo más tarde, cuándo la pareja ya se hubo asentado en Valletormenta, vieron nacer con gran gozo y alegría al primer vástago de su unión, el pequeño George Blake, que se destacó por ser un bebé albino. Las viejas del lugar afirmaron que aquello era una maldición que pesaba sobre la familia Blake, pero James hizo siempre oídos sordos a las supersticiones de las ancianas... hasta que George murió súbitamente. A pesar de que nació siendo un niño sano, al pequeño George se le fue privada la vida una triste tarde otoñal que arrancó la esperanza a los Blake e inundó su pequeña casa de tristeza. Sin embargo, James nunca lloró ni derramó lágrima alguna, pues consideraba que era un hombre fuerte a pesar de estar destrozado por dentro.
El nacimiento de Bridgette[]
Desolados por la pérdida de su hijo, los Blake tardaron un tiempo en recomponerse, pero lograron salir adelante y finalmente nació Bridgette, una niña rolliza, pálida y con el pelo negro como si fuera el ala de un cuervo,. En aquella ocasión, las supercherías de los pueblerinos se tornaron más ominosas, pues Victoria Blake falleció de agotamiento después de engendrar a una hija a la cuál nunca llegaría a ver ni conocer.
Privado de la principal fuente de ingresos que suponía el trabajo de su esposa Victoria, y viendo que su trabajo como sanador no le reportaba ningún beneficio, James decidió a los pocos meses coger sus escasas pertenencias, vender la casa, coger a su pequeña hija y marcharse de Valletormenta para siempre. Gracias a su marcha, tiempo más tarde se enteró de que Valletormenta había sido invadida por una manada de ferales liderados por el Alfa Primario y que todos sus habitantes habían sido o convertidos en huargen o brutalmente masacrados por las afiladas garras y fauces de las bestias descontroladas que pronto anegaron toda Gilneas con su maldición.
Refugiada en el Ocaso[]
James al natural
El joven padre de Bridgette no se rindió ante las adversidades de la vida y caminó con su hija de pocos meses, marchándose hacia Refugio del Ocaso, una pequeña villa que basaba su economía en la pesca, la ganadería y la agricultura. Debido a que James tenía un potencial innato para el trato con la Naturaleza y los animales, consideró que aquel era su destino ideal y no andó errado. Sin embargo, a mitad del camino, una fuerte tormenta se desató, azotando sin piedad tanto al sanador como a la pequeña recién nacida. La lluvia caló en los huesos de Bridgette, y pronto enfermó, palideciendo más y más. Al ser tan pequeña, Bridgette corría un gran riesgo al estar expuesta a la brutal tormenta con tan poca edad.
James Blake no toleró que lo último que le quedaba le fuera también arrebatado por una mano ejecutora. Resfriado y sin fuerzas, renqueó agonizante hacia Refugio del Ocaso. Apenas sin resuello llegó a la puerta de una pequeña casa de leñadores, donde desfalleció sin aliento. La familia de leñadores no tardó en responder a los dos secos golpes que dio James en la puerta y lo acogieron en su hogar rápidamente. Envolviéndolo entre sábanas, le dieron whisky, le enciendieron un fuego y le dieron de comer... y le comunicaron que su pequeña hija estaba muerta, fría y sin vida.
James recibió estupefacto la noticia. Ojiplático, les pidió que se la acercaran, y sin desear contrariar los deseos de un padre devastado, le trajeron el cuerpecito inerte de la niña. James apartó con delicadeza los cabellos negros del rostro de la pequeña niña, cuyos contornos le recordaban tanto a los de su mujer fallecida y a los de su hijo mortinato. Se abrazó a ella, mientras derrabama todas las lágrimas que por orgullo antes jamás había vertido.
Los leñadores jamás supieron explicar que era lo que había pasado en aquella habitación, pero cuándo abrieron la puerta, descubrieron a Bridgette mirando encima del regazo de su padre con los ojos muy abiertos hacia el techo y moviendo las manitas, tratando de alcanzar algo invisible en el aire, mientras su pobre padre reposaba inerte en el lecho, sin vida alguna, con la cabeza gacha y los ojos fijos en ninguna parte. Cuándo los leñadores se acercaron al cuerpo, descubrieron que el pelo de la niña era ahora blanco como la nieve y que vivía de nuevo.
[En construcción]
Apariencia[]
Bridgette y sus tatuajes
Probablemente lo que más te llame la atención a simple vista de Bridgette sean sus cabellos blancos, dotados de una tonalidad inusitadamente clara que contrasta con su piel pálida y tersa, repleta de un gigantesco y gran hermoso tatuaje de diferente origen que encierran significados secretos que solo conoce ella misma.
En su propio brazo derecho por entero se puede ver dibujado con mano experta y gran tino un hermoso rosal repleto de rosas blancas, negras y rojas.
Su rostro se muestra redondeado y de facciones dulces, con los pálidos labios pequeños pero carnosos que usualmente se pueden ver pintados de negro. Pero no hay que dejarse engañar, pues rasgos faciales no encajan siempre con su manera de ser descarada y atrevida, siempre cínica a la par que sagaz y astuta. No tiene pelos en la lengua, ni siquiera tiene vergüenza alguna. Al ser de naturaleza curiosa, no será extraño verla preguntar cualquier clase de cuestión incómoda, sea de la índole que sea. Lleva un piercing de metal plateado engarzado en la nariz, y otro más en la ceja izquierda. Bridgette es una mujer de baja estatura, pues aproximadamente mide un metro con sesenta centímetros y de figura esbelta pero cargada de una feminidad que no duda en ensalzar mediante ropajes de cuero apretados pero cómodos.
Familiares[]
- James Blake: Fallecido.
- Victoria Blake: Fallecida.
- George Blake: Fallecido.