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Relato escrito por Tzao. Hilo original aquí.



"Tu alma... Quedará manchada"

Esas palabras pronunciadas por Frayja la orca chamán oscura aún resonaban en su cabeza.¿Había hecho lo correcto?, claro, había matado a una asesina, a una torturadora de los elementos, ella habría hecho lo mismo en tu lugar, le decían sus compañeros,pero,¿De verdad había hecho eso? ¿Matar a una asesina?No, había asesinado a una persona desarmada, incapacitada y suplicando por piedad.¿En qué se diferenciaba ahora de esa orca? Le había quitado las vida con la misma facilidad que lo hacia la chaman oscura... Sin dudar ni un instante¿Acaso iba a ser igual a partir de ahora? Ser capaz de matar a sangre fría a heridos indefensos. La situación... Era necesario, si no moría ella Ulfgeir habría sido consumido por el elemental y habrían tenido que matarle, aun así,¿tenía derecho a quitarle la vida a la orca? Estaba suplicando piedad, la podrían haber capturado, someterla a un juicio justo y aplicarle una condena justa, todo criminal por muy ruin y malvado, por muchos crímenes que haya cometido se merece eso, pero ella le había negado esa posibilidad, había ignorado sus súplicas desesperadas y le había arrancado la vida con una facilidad que aun la aterraba,

"Tu alma... Quedará manchada"

Tenía razón, ella había sido la asesina esa noche, y esa muerte estaría en su conciencia toda su vida. Sentada en el suelo, al borde del acantilado cerca de la excursión velosolar, abrazando sus piernas contra su pecho, miraba hacia el pantano pero su vista parecía estar perdida en algún punto mas lejano, intentando atravesar las montañas, llegar hasta el mar y ver su isla, su querida isla errante,¿Allí pensarían lo mismo que sus compañeros? ¿Que había hecho lo correcto? ¿O la tratarían como la asesina que era?. Esos pensamientos la aterrorizaron y hundió la cabeza entre sus piernas, quería llorar, llorar toda la noche y todo el día. Detrás suya, su sombra empezó a tomar forma. Era una figura totalmente negra y exactamente igual que Tzao. La sombra la miró unos segundos y exclamó:

-¡Hey! Te has lucido en esta batalla, algo raro, pensé que te tumbarían rápido.

Tzao no respondió, simplemente hundió todavía mas la cabeza entre sus piernas. Su sombra, que recientemente se había empeñado en que la llamasen Oazt, miró al campamento, había sido la primera en llegar.

-¿Por qué no has vuelto con el resto? Seguro que quieren felicitarte por darle una lección a la perra de esa orca...

-Celebrar un asesinato es lo peor que se puede hacer...

Oazt frunció el ceño y se volvió hacia la pandaren.

-¿Un asesinato? Has castigado a una orca que seguramente ha asesinado a cientos de personas sin piedad, ha torturado a los elementos y quería provocar mas destrucción aún enloqueciendo al chamán.

-No... He apuñalado por la espalda a una orca herida, desarmada... Que suplicaba por su vida mientras intentaba escapar.

-No lo mires de esa for-

-¡Es la única forma de verlo!- La cortó.

Oazt frunció el ceño de nuevo, estaba a punto de replicar cuando la escuchó... Tzao estaba sollozando. Suavizo la expresión y se acerco a ella, sentándose a su derecha y pasando su incorpórea zarpa alrededor de su hombro.

-Ey ey no llores... No tienes que sentirte mal por lo que has hecho, hazme caso, se lo merecía, no derrames lágrimas por alguien así.

-No lo entiendes... Al igual que ellos... Nadie lo entiende.

-Tzao... Lo entiendo mas de lo que crees, eres demasiado buena... Siempre has sido un trocito de algodón, hasta quitar la vida mas ruin te afecta... Pero no tienes que cargar tu sola con esto, ahí atrás tienes amigos que estarán encantados de ayudarte si lo necesitas. Vamos, deberías dormir un poco, estas agotada.

-¿Cómo voy a poder dormir después de esto?

Poco después de terminar la frase Oazt posó su zarpa en la cabeza de Tzao y esta se durmió, acto seguido la dejo con sumo cuidado en el suelo.

-Estúpida y buena Tzao... Duerme bien, lo necesitas.

Dijo suspirando antes de desaparecer y volver a su forma original de sombra.

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